Las canciones de Red Hot Chili Peppers más difíciles de tocar según Flea

Flea es uno de los bajistas más virtuosos de la música popular. Es conocido por su estilo fusión, en el que combina aspectos del funk, el rock clásico, el punk rock y otros géneros que lo definen como uno de los favoritos del público, algo que también ha logrado gracias a su carisma escénico.

Pero incluso los músicos más experimentados se encuentran con desafíos técnicos, y de esto habló en una charla con Rick Beato, quien le preguntó cuáles son las canciones más difíciles de Red Hot Chili Peppers para tocar en el bajo.

Sin dudarlo, el músico aseguró: “Las primeras son las más difíciles”, haciendo referencia a los discos de los comienzos, cuando la banda apuntaba con más fuerza al funk y al hard rock. A lo largo de su carrera, los californianos han experimentado con diferentes texturas, han incorporado baladas y también dejaron de lado, en parte, las secuencias funkeras y punk que los caracterizaron en sus inicios.

 

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Entre los temas más complejos, Flea mencionó “Get Up and Jump”, una de las canciones que forma parte del disco debut de la banda, estrenado en 1984. A continuación, tocó parte del tema y mostró que no solo demanda rapidez en la digitación, sino también mucho estilo. “Tengo que calentar para tocarla”, aseguró sobre las dificultades del tema.

Además, el músico agregó a su lista “Blackeyed Blonde”, perteneciente al disco Freaky Styley. “Es mezclar el sentimiento del punk rock con ritmos de funk. Es un groove en el que realmente tienes que meterte”, explicó sobre el desafío estilístico que propone el tema.

Flea lanzó el primer adelanto de su disco solista

Flea acaba de lanzar el primer adelanto de su nuevo disco. El bajista vuelve a sus orígenes como músico de jazz con un álbum que se estrenará en 2026 y cuyo primer single es «A Plea», una canción instrumental de casi ocho minutos de duración donde hacia el final podemos escuchar voces habladas del propio músico. Según un comunicado, es una invitación a “construir un puente, encender una luz, hacer algo hermoso y ver que alguien se lo dé a alguien”.

Flea ejecuta bajo eléctrico, voz y trompeta, un instrumento con el que se formó pero que dejó en segundo plano a lo largo de su carrera. En el mismo comunicado, describe la letra de la canción y explica que reflexiona sobre la división en los Estados Unidos y en el mundo, como “un anhelo de un lugar más allá, un lugar de amor, para que yo pueda decir lo que pienso y ser yo mismo. No me importan los actos de la política. Creo que hay un lugar mucho más trascendente donde hay un debate que dar que puede ayudar a la humanidad y permitirnos vivir de manera armoniosa y productiva, en un modo saludable para el mundo. Hay un lugar donde encontrarnos, y es el amor”.